Última historia de su vida.

Omitir cosas y a la ves callarlas es peor que no decir nada y simplemente desaparecer.
"Volvi a tener el pecho apretado que no me deja respirar.- Claramente dijo ella...Siento como el frio penetra por mis poros y no me deja tener el calor humano que he querido tener, ese calor en que las mejillas se me tornan coloradas y las manos estan tan cálidas que no dan ganas ni de moverse... los malditos recuerdos no me dejan tener una vida plena ni tampoco avanzar hacia la prox etapa que me estan preparando la cual tampoco se cual es... Quisiera no extrañarte tanto como ya lo hago, quisiera no quererte como aun lo hago, quisiera dejar de pensar en ti en todo lo que veo, siento o huelo... no necesariamente tienes que estar todo el tiempo, pero en ocaciones cuando uno realmente lo necesita no esta, Maldición la pena vuelve y no me deja más remedio que tomar mi última copa de vino tinto que me ha bailado sensualmente toda la semana, son las 1:03 am y mi cabeza no para de dar vueltas por algo que no tiene validación con respecto a mi vida cotidiana. Creo que ya me tendre que acostumbrar a perder a la gente que quiero, ya que ellas, a mi no me quieren...".- Cerro los ojos y sin pensarlo más de dos veces, tomo el sorbo de vino tinto pero al parecer su sueño no fue acojedor, ya que el vino no la dejo despertar al otro día, y si escribo esto, es porque ella me lo pidio.